Franz Kafka

Un homenaje a un gran pensador


Hoy se recuerda los 130 años de su nacimiento.

Franz Kafka fue un escritor praguense de origen judío que escribió su obra en alemán. Su obra está considerada como una de las más influyentes de la literatura universal. Wikipedia 

Franz Kafka
(Praga, 1883 - Kierling, Austria, 1924) Escritor checo en lengua alemana. Nacido en el seno de una
familia de comerciantes judíos, Franz Kafka se formó en un ambiente cultural alemán, y se doctoró
 en derecho. Pronto empezó a interesarse por la mística y la religión judías, que ejercieron sobre
él una notable influencia y favorecieron su adhesión al sionismo.
Su proyecto de emigrar a Palestina se vio frustrado en 1917 al padecer los primeros síntomas
de tuberculosis, que sería la causante de su muerte. A pesar de la enfermedad, de la
 hostilidad manifiesta de su familia hacia su vocación literaria, de sus cinco tentativas
 matrimoniales frustradas y de su empleo de burócrata en una compañía de seguros de Praga,
Franz Kafka se dedicó intensamente a la literatura.



Su obra, que nos ha llegado en contra de su voluntad expresa, pues ordenó a su íntimo
amigo y consejero literario Max Brod que, a su muerte, quemara todos sus manuscritos, constituye
 una de las cumbres de la literatura alemana y se cuenta entre las más influyentes e innovadoras
del siglo XX.
En la línea de la Escuela de Praga, de la que es el miembro más destacado, la escritura de Kafka
se caracteriza por una marcada vocación metafísica y una síntesis de absurdo, ironía y lucidez.
Ese mundo de sueños, que describe paradójicamente con un realismo minucioso, ya se halla presente
en su primera novela corta, Descripción de una lucha, que apareció parcialmente en la revista
Hyperion, que dirigía Franz Blei.
En 1913, el editor Rowohlt accedió a publicar su primer libro, Meditaciones, que reunía extractos de
su diario personal, pequeños fragmentos en prosa de una inquietud espiritual penetrante y un
estilo profundamente innovador, a la vez lírico, dramático y melodioso. Sin embargo, el libro
pasó desapercibido; los siguientes tampoco obtendrían ningún éxito, fuera de un círculo íntimo de
amigos
y admiradores incondicionales.
El estallido de la Primera Guerra Mundial y el fracaso de un noviazgo en el que había depositado
todas sus esperanzas señalaron el inicio de una etapa creativa prolífica. Entre 1913 y 1919 Franz
Kafka escribió El procesoLa metamorfosis y La condena y publicó El chófer, que incorporaría más
adelante a su novelaAméricaEn la colonia penitenciaria y el volumen de relatos Un médico rural.

En 1920 abandonó su empleo, ingresó en un sanatorio y, poco tiempo después, se estableció en una
casa de campo en la que escribió El castillo; al año siguiente Kafka conoció a la escritora checa Milena
Jesenska-Pollak, con la que mantuvo un breve romance y una abundante correspondencia, no publicada
hasta 1952. El último año de su vida encontró en otra mujer, Dora Dymant, el gran amor que había
anhelado siempre, y que le devolvió brevemente la esperanza.
La existencia atribulada y angustiosa de Kafka se refleja en el pesimismo irónico que impregna su obra,
que describe, en un estilo que va desde lo fantástico de sus obras juveniles al realismo más estricto,
trayectorias de las que no se consigue captar ni el principio ni el fin. Sus personajes, designados
frecuentemente con una inicial (Joseph K o simplemente K), son zarandeados y amenazados por
instancias ocultas. Así, el protagonista de El procesono llegará a conocer el motivo de su condena a
muerte, y el agrimensor de El castillo buscará en vano el rostro del aparato burocrático en el que
pretende integrarse.
Los elementos fantásticos o absurdos, como la transformación en escarabajo del viajante de comercio
Gregor Samsa en La metamorfosis, introducen en la realidad más cotidiana aquella distorsión que permite
desvelar su propia y más profunda inconsistencia, un método que se ha llegado a considerar como una
especial y literaria reducción al absurdo. Su originalidad irreductible y el inmenso valor literario de su obra
le han valido a posteriori una posición privilegiada, casi mítica, en la literatura contemporánea.


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